Fueron diseñados para tareas específicas y complejas pero cada vez son más usados para esparcimiento. Sus siglas derivan de Utility Task Vehicle (vehículo de tarea utilitaria) aunque también son conocidos como «side by side».
Se trata de un tipo de vehículo que fue especialmente diseñado para poder cumplir con ciertas tareas que un auto convencional no podría hacerlo. Por ejemplo, transitar por terrenos complicados y con poco margen de maniobra. Es por eso que pueden venir con tracción 4×4 y con sistemas como el bloqueo de diferencial con el que se puede aprovechar mejor la fuerza del motor (no permite que la rueda patine) para salir de situaciones complejas.

Qué diferencia tiene un UTV con un cuatriciclo
Si bien es muy común confundir a un UTV con un cuatriciclo, son varias las diferencias que los separan. La primera y más notoria tiene que ver con el instrumento que se usa para dirigir cada vehículo.
En un UTV la dirección se controla mediante un volante y no con un manubrio, como ocurre con el cuatriciclo. Es por eso que el UTV es más cómodo a la hora de conducir y su manejo será más familiar para alguien que solo maneja autos.
Los UTV además cuentan con motores con mayor fuerza (torque), lo que les permite realizar tareas específicas o transportar cargas más pesadas.
La otra diferencia grande está en la seguridad. Los UTV cuentan con una jaula antivuelco hecha con una estructura tubular que protege a los ocupantes cuando el vehículo vuelca.
Además, vienen equipados con cinturón de seguridad que, en algunos modelos, no se permite avanzar hasta que se encuentren abrochados.
El problema que generan los UTV es el exceso de confianza que puede producir en un conductor sin experiencia en terrenos difíciles, ya que la gran capacidad de avance del vehículo y la familiaridad que tiene con un auto su puesto de conducción puede llegar a realizar maniobras que no son recomendables en este tipo de vehículos.
Desde el punto de vista legal, los UTV tienen las mismas restricciones y exigencias que un cuatriciclo. No se les permite circular por asfalto salvo que el municipio exprese cuáles son las calles por las que se pueden circular con estos vehículos o que designe carriles exclusivos.
Además habrá que contar con licencia de conducir vigente, seguro, y certificado de dominio, ya que no se pueden patentar.

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